es
Elena Garro

Los recuerdos del porvenir

Obavesti me kada knjiga bude dodata
Da biste čitali ovu knjigu otpremite EPUB ili FB2 datoteku na Bookmate. Kako da otpremim knjigu?
  • Inésje citiralaпрошле године
    Nada son cuatro letras que significan nada», y la nada era estar fuera de ese cuarto, de esa vida, era no volver a caminar el mismo día durante tantos años: el sosiego.
  • Inésje citiralaпрошле године
    El general sólo sabía de la existencia de unas calles, y a fuerza de creer en ellas se le volvían irreales y sólo las tocaba persiguiendo a las sombras que hallaba en sus esquinas. Su mundo fijo nos los cobraba en crímenes.
  • Inésje citiralaпрошле године
    No pienso, oigo un chorrito de arena que cae adentro de mi cabeza y que me está cubriendo toda…
  • Inésje citiralaпрошле године
    Él no quería pensar. ¿Para qué? Todos los pensamientos lo llevaban al esfuerzo que debía hacer en las noches para compartir un lecho rodeado de sombras.
  • Inésje citiralaпрошле године
    Y descubren también que hubo un tiempo en que pudieron poseer el viaje inmóvil de los árboles y la navegación de las estrellas, y recuerdan el lenguaje cifrado de los animales y las ciudades abiertas en el aire por los pájaros.
  • Inésje citiralaпрошле године
    Extraviados en sí mismos, ignoraban que una vida no basta para descubrir los infinitos sabores de la menta, las luces de una noche o la multitud de calores de que están hechos los colores. Una generación sucede a la otra, y cada una repite los actos de la anterior.
  • Inésje citiralaпрошле године
    Cástulo tenía miedo de salir a la oscuridad de la calle y encontrarse en esas soledades. Sabía que la casa estaba patrullada y que los soldados no tendrían ninguna consideración con él. Cualquier palabra, el menor movimiento sospechoso le costaría la vida.
  • Inésje citiralaпрошле године
    A medianoche los hombres cogían los caminos secretos y se escapaban de Ixtepec para unirse a los alzados. Abacuc dormía de día y en la noche aparecía dando un alarido en los pueblos vecinos.
  • Inésje citiralaпрошле године
    Francisco Rosas lo escuchaba sin oírlo. Quería olvidar a esas gentes y al sacristán. Él andaba en busca de algo más intangible, perseguía la sonrisa de un pasado que amenazaba esfumarse como una voluta de humo. Y ese pasado era la única realidad que le quedaba
  • Inésje citiralaпрошле године
    enemigos invisibles. Se hundía en un espejo y avanzaba por planos sin fondo y sólo alcanzaba el insulto de un árbol o la amenaza de un tejado. Lo cegaba el reflejo del silencio y de una cortesía que le cedía las aceras y la plaza. Así le habían arrebatado a Julia, engañándolo con gritos que nadie profería y enseñándole imágenes reflejadas en otros mundos
fb2epub
Prevucite i otpustite datoteke (ne više od 5 odjednom)