1 Brutal Prince

No te quiero— gime, su voz ronca y áspera —Te necesito

Aprieto los dientes, imaginándome sacar cada una de mis frustraciones en el pequeño culo apretado de Aida esta noche.

—¿Ella se encuentra bien? — pregunta el asistente de viaje.

—Oh, está genial— le aseguro —Le encantan las montañas rusas

— Cuidado — susurra —Tengo un beso venenoso.

— Lo sé — le gruño —Recuerdo el día de nuestra boda.

Ella se ríe, no lo siente en absoluto

— Cuidado — susurra —Tengo un beso venenoso.

— Lo sé — le gruño —Recuerdo el día de nuestra boda.

Ella se ríe, no lo siente en absoluto

—Te amo — dice ella —¿Ya te dije eso?

—No— sonrío —Dime de nuevo

—¿Cualquier cosa? — dice, sonriendo con picardía.

—Sí — digo —Pero, por favor, no pruebes esa teoría.

Cal y yo hemos follado muchas veces, nosotros también nos besamos, pero esta es la primera vez que nos tomamos de la mano

Entonces el coche se detiene y Cal se sienta y se seca la boca con el dorso de la mano.

—Justo a tiempo — dice

—Yo nunca te abandonaría — dice ella.

Estamos girando ligeramente en la corriente, las luces de la ciudad giran a nuestro alrededor. Nos abrazamos, mirándonos a los ojos, mientras nuestros pies pisan el agua.

—Yo tampoco — le prometo —Siempre te encontraré, Aida