La disciplina marcará tu destino (Las 4 virtudes estoicas 2)

tu cuerpo arderá, pero esa es la prueba. De esa quemazón surge el verdadero calor, el calor que puedes aplicar a lo que haces, al trabajo y a la vida

Sí, debemos correr rápido. Al mismo tiempo, el camino también exige un ritmo disciplinado.

¿Tendrán que rogarte? ¿Tendrán que repetir una y otra vez que la situación es urgente?

Al centrarnos en la forma y preocuparnos por las cosas pequeñas nos hacemos más fuertes. De hecho, más fuertes que si corriéramos a abordar problemas supuestamente más difíciles. Si pasamos por alto las pequeñas cosas, nos hacemos vulnerables

Todos creemos que lo hemos superado, por supuesto.

Tenemos algo más importante en que pensar. Queremos algo más emocionante que hacer. Menos básico, menos fundamental

Pero la cuestión es que solo estamos en condiciones de abordar los grandes problemas si antes hacemos bien las cosas pequeñas

La constancia es un superpoder. La fuerza de voluntad del día a día es increíblemente poco frecuente.

El espacio donde se hace un gran trabajo es sagrado. Debemos respetarlo

Piensa en lo contento que estabas con menos hace solo unos años.

Si somos un poco duros con nosotros mismos, a los demás les costará serlo. Si somos estrictos con nosotros mismos, quitamos al resto el poder que tienen sobre nosotros.