Ustedes brillan en lo oscuro

que surgió entre ambos jamás hubiera existido.

En algunos años ellos morirían, y llegaría el momento en que ninguna de las personas que los conocían por sus nombres y que caminaban ahora por la tierra estarían vivas, y sería como si

Hasta que una manada de coyotes empezó a frecuentar la gruta y el ciclo comenzó de nuevo, parecido al de antes pero nunca exactamente igual.

La moto de Yoni vuela entre los minibuses-dragones atascados en la Ceja; él no lo sabe, pero a pesar de su prisa está destinado a nunca llegar: una ambulancia lo va a embestir en la esquina en el próximo minuto, y lo último que verá mientras dé vueltas por el aire —el casco en forma de cresta de gallo todavía en la cabeza— será una resplandeciente lluvia de monedas doradas.

¿Que si nos da miedo el cáncer? Amigo, antes del cáncer nos van a liquidar la policía.

No hay que mirar las cosas como las ves vos, sino como las ve la yareta —dice su madre—, solo entonces vas a saber cómo camina la montaña.

la yareta es una enorme espuma verde contra el paisaje lunar. Piensa que hace dos mil años, cuando la yareta se abría por primera vez en una minúscula roseta, otros dioses poblaban la tierra; en otros mil o dos mil años el arbusto todavía vivirá. ¿Qué va a quedar de este mundo en otros dos mil años?, se pregunta.

Era señal de decadencia mirar hacia el pasado: los suyos siempre estaban formando nuevas colonias, mutando y adaptándose.