Instrumental

La historia autobiográfica de un hombre al que la música clásica, concretamente la música de piano le hizo más llevadero el trauma colosal del abuso sexual que sufrió cuando era un niño y las secuelas que este suceso le dejaron para toda su vida. Este hombre estuvo en el fondo del abismo más oscuro muchas veces y siempre fue la luz de la música clásica lo que le dió esperanza y carácter para no seguir viviendo en una vida llena de autodestrucción. Me encantó la manera visceral de contar su historia, de dar sus opiniones sobre esto o aquello descaradamente, a veces eso me hacía soltar la carcajada. (No sé si haya sido debido a la edición con traducción al castellano ibérico que tengo)
La maravilla de este libro es como Rhodes al comienzo de cada capítulo nos cuenta la historia muy concreta de una pieza musical y su compositor, dando siempre su opinión desde su posición de fan (eso se me hizo bien chido) para después continuar con su historia personal y tenernos en una angustia (más de la mitad de los capítulos) de conocer lo que su deteriorada salud física y mental lo llevaban a hacer.
Al final hay 3 artículos que Rhodes escribió para diferentes revistas tocando temas referentes al abuso sexual de niños y su opinión honesta a más no poder de la situación de la música clásica en la actualidad que me parecieron excelentes (ojalá que siga escribiendo este tipo de críticas. Su estilo único de decir las cosas se agradece muchísimo)
Si hubiera más estrellas para darle en la calificación de Goodreads se las daría todas ⭐⭐⭐⭐⭐

Fantástico! habla de música, arte, creatividad, trastornos mentales, abuso sexual, y de cómo el arte (en este caso la música), sana, cura y puede salvarte la vida

Leer estas memorias tempranas de James Rhodes, cómo la música lo salva y el derrotero de destrucción que es y que deja la violación a temprana edad, puede ser un camino de no retorno (para la lectora y el lector antentxs). Un camino hacia la música como misterio de vida, pero sobre todo una ruta para conocer de qué se trata vivir con las huellas del horror. La generosidad de Rhodes es muy honesta, al punto de la crítica al victimismo, que lamentablemente suele rodear a estos temas. Lo real siempre será más complejo de lo que creemos.

Un libro luminoso! Lo amé de cabo a rabo.