No voy a pedirle a nadie que me crea

Eres escritor?, pregunta. Le digo que no, que todavía no, que estudié letras y que, en realidad, más que escritor lo que soy es un lector profesional. ¿Y cómo acabaste metido en esto?, dice, yo pensaba que la gente que leía mucho era buena, que no se metía en líos. Me quedo callado. Pensando en esa idea, bastante extendida, según la cual la gente culta, y en especial los literatos, tiene una superioridad moral, aunque la verdad es que los lectores no buscamos en la literatura pautas para nuestro comportamiento en la realidad. Los escritores tampoco. Lectores y escritores lo único que queremos es perpetuar un sistema hedonista, basado en la autocomplacencia y en el narcisismo. El verdadero lector lo único que quiere es leer más. Y el escritor escribir más. Y los académicos somos los peores: los carroñeros que queremos extraer un poco de sentido existencial a toda esa mierda.

recapacité en que la manera de practicar el castellano de los españoles, ese modo que con frecuencia me ofendía y que yo sentía plagado de agresiones, se basaba en una idea de la precisión con la que los mexicanos, y quizá los latinoamericanos en general, tan adeptos a los circunloquios, no sabíamos lidiar.

no hay peor enemigo de la verdad que la lógica narrativa

El verdadero lector lo único que quiere es leer más. Y el escritor escribir más. Y los académicos somos los peores: los carroñeros que queremos extraer un poco de sentido existencial a toda esa mierda.

Lectores y escritores lo único que queremos es perpetuar un sistema hedonista, basado en la autocomplacencia y en el narcisismo.

¿Y cómo acabaste metido en esto?, dice, yo pensaba que la gente que leía mucho era buena, que no se metía en líos. M

Alejandra escribió: «La verdad tiene estructura de ficción».

cómo ibas a hacerle para progresar en la vida si te dedicabas a investigar la influencia de un pinche escritor muerto en los libros de otro pinche escritor muerto.

recordar que afuera de ese agujero profundo en el que me he metido hay un mundo donde la gente es feliz con sus dentaduras perfectas.

Donde digo héroe digo pendejo.