Después de una explosiva noche de pasión, Cat Adamson se quedó obsesionada con Liam Hargrave. Y no tardó en convertirse en su amante, pero nada más que eso. Liam estaba acostumbrado a conseguir lo que deseaba, y ahora deseaba a Cat… lo deseaba todo de ella.
Cat enseguida se dio cuenta de que aquel juego era peligroso… se estaba enamorando. Quería a Liam, pero no podía cambiar las reglas que ella misma había impuesto. ¿Qué precio le haría pagar él?