La perfección es la característica principal de Honor Holland: limpia, precisa y organizada como la que más. Y, claro está, su pareja también lo es. Pero, la vida va como va y don Perfecto se ha prometido con su mejor amiga. Sin embargo, ella se niega a aceptarlo y confía en ponerse a punto, quitarse el polvo y salir de nuevo a escena… O por lo menos quiere intentarlo, porque quedar con alguien en Manningsport, Nueva York, es algo más fácil de decir que de hacer.
El encantador y atractivo profesor británico, Tom Barlow, solo busca lo mejor para su hijastro de adopción, Charlie, pero su visado está a punto de caducar. O soluciona el asunto del visado o se tendrá que ir de los Estados Unidos, dejando atrás a Charlie.
Honor, de manera impulsiva, decide ayudar a Tom proponiéndole un matrimonio de conveniencia —para que así, de paso, su ex se ponga celoso—. Sin embargo, hacer juegos malabares con un novio, evitar a su ex mejor amiga y trabajar en el viñedo familiar no resulta fácil. Y cuando empiecen a saltar chispas entre Honor y Tom… ¿acaso algo tan perfecto no debería llamarse amor?