Quién sabe cómo funciona la electricidad en nuestros cerebros, si calcina vías completas, si quema pergaminos y libros enteros que hemos ido escribiendo en la más zopenca infancia, si nos borra recuerdos o solo la escritura de esos recuerdos en las paredes grises de nuestra masa cerebral y si algún día nos encontraremos imaginando otra vida