Una parte de mí está consciente de la niñita que llora en el fondo de mi mente, la niña herida que no puede entender por qué sus padres le hicieron lo que le hicieron, por qué a nadie le importó. Quiero decirle a la niñita que sea paciente. «Las cosas empeorarán, pero luego van a mejorar. Y después seremos rescatadas».