Todos quieren a Daisy Jones

La verdad a menudo se encuentra, aunque nadie la reivindique, en el punto medio.

DAISY: No tenía el más mínimo interés en ser la musa de alguien.

No soy una musa.

Soy ese alguien.

Fin de la maldita historia.

Nos encanta la gente que es hermosa y está rota.

BILLY: Cuando la presencia de alguien te provoca sacudidas, cuando encabrona algo dentro de ti, como a mí me pasaba con Daisy, puedes transformar esa energía en lujuria, amor u odio.

Para mí lo más cómodo era odiarla. Era mi única opción

Tanto Teddy como yo sabíamos que algunas personas necesitan sentirse oídas, tanto si se las escucha como si no.

Era nuestro pequeño secreto. Ni siquiera se lo conté a Billy.

WARREN: Tuvimos que volver a los Estados Unidos en un avión comercial. Me sentí como un indigente.

WARREN: Se rompió el mástil, Eddie la dejó allí y se piró. Yo me planteé darle una patada al tambor solo por unirme a las risas, pero era un Ludwig. Los Ludwigs son sagrados.

EDDIE: Destrocé mi guitarra y me piré. Me arrepentí en el mismo instante. Era una Les Paul del sesenta y ocho.

supongo que Graham debía de estar en alguna parte persiguiendo a Karen.