Poesía completa

La tierra está cubierta de rosales

Está tranquilo;
tu muerto en mí tendrá seguro asilo
mientras se aplaca el grito de la guerra

Guarda mi muerto tú: puedes guardarlo
mientras se apaga el humo de la guerra;

Cuando buscan mis ojos las estrellas,
las estrellas se esconden o se apagan…

Yo jamás he pensado en contemplarlas.

Yo descendí hasta el alma de la noche

Para escribir la estrofa, necesita
sangre del corazón.

Suena, rima doliente,
concebida en el alma
de mi excelso dolor,

hasta verlo bien envuelto
en la tierra y en la sombra

bajamos el cajón
que encerraba el mudo cuerpo;