es
Knjige
Kiersten White

El oscuro descenso de Elizabeth Frankenstein

  • ianje citiraoпрекјуче
    Victor caminaba con rapidez, sin detenerse, como si la excursión fuera algo que debía concluirse en lugar de disfrutarse. Me reí de él. Tomé su mano y di saltos a su lado hasta que sacudió la cabeza con exasperación. Pero conseguí sacarle una sonrisa, y se volvió más animado
  • ianje citiraoпре 4 дана
    Nadie me respondió jamás. Ni siquiera las criaturas que se deslizaban bajo el cielo nocturno. Estaba sola.

    Hasta que conocí a Victor
  • ianje citiraoпре 4 дана
    Los relámpagos iluminaron mi camino mientras la lluvia me azotaba el rostro. Corrí hacia donde creí que estaba la casa, aunque mi desorientación alteraba todo sentido de dirección. Tropecé y caí. Mis manos y rodillas golpearon el suelo. Dejé que mi cabeza colgara pesadamente. Era yo quien había provocado todo esto. ¡Y luego me había quedado dormida mientras mi Justine estaba en alguna celda extraña! Tenía que llegar a ella. Ya no podía ayudar a William, pero sí a Justine. Tenía que arreglar esto de algún modo, porque una sola cosa era cierta: si no era yo, nadie lo haría.
  • ianje citiraoпре 5 дана
    vida entera dependía de lo que hiciera Henry en Ingolstadt. Lo odiaba, y también a Victor, a todo el mundo, por ello. ¿Cómo era posible que mi futuro dependiera por completo de un muchacho a quien no le interesaba ponerse a escribir, y de otro que quería pasar el resto de su vida conmigo, sin conocerme de verdad?
  • ianje citiraoпре 5 дана
    Y yo me he sentido perdido sin ti. Dime, ¿cómo te las arreglaste?
  • ianje citiraoпре 5 дана
    No es tu culpa, por supuesto. Los hombres siempre buscarán lo que está fuera de su alcance. Aquello que es superior a ellos mismos. Aquello que es divino.

    Reí y apoyé la cabeza sobre su pecho.

    –Te extrañé tanto
  • ianje citiraoпре 5 дана
    Elizabeth… –dijo con tono firme de reprimenda. Me alzó el mentón y clavó su mirada en la mía–. Tú eres mía. Lo has sido desde el día en que nos conocimos. Serás mía para siempre. Mi ausencia no debió hacerte dudar de la firmeza y constancia del cariño que siento por ti. No desaparecerá jamás.
  • ianje citiraoпре 5 дана
    Temí que quizás al marcharte de mi lado te hubieras dado cuenta de que ya no tenía lugar en tu vida. Y jamás hemos hablado de nuestro futuro. No en términos claros. No quiero obligarte a nada si deseas ser libre, pero mi corazón continúa allí donde estuvo siempre…
  • ianje citiraoпре 5 дана
    Trabajaba todos los días por nosotros. Por ti.
  • ianje citiraoпре 5 дана
    Sabes, Elizabeth? Creo que podrías convencer al invierno de marcharse antes y cederle todo su territorio a la primavera si solo pudieras hablar con él
fb2epub
Prevucite i otpustite datoteke (ne više od 5 odjednom)