En este libro, Marcelo Laffitte, conservando el estilo claro y valiente de sus reconocidos artículos editoriales del periódico El Puente, advierte sobre algunas confusiones, puntualiza ciertas desmesuras y elogia actitudes y acciones de cristianos valiosos. Pero no lo hace como un iluminado que se eleva sobre el resto, sino como un creyente que sufre y disfruta lo que ve a su alrededor. Como todos sus libros, este atrapa, desafía, provoca el autoanálisis y termina liberando a lector de confusiones. Todo, manteniendo una rigurosa alineación con la Palabra de Dios.