A la detective Jillian Hennessy le gustaba mirar. Estaba segura de que aquel caso iba a suponer el espaldarazo definitivo a su carrera, hasta que se enteró de que sus compañeros estaban vigilando la casa equivocada. Pero entonces descubrió que era Cade Lawrence, su sexy vecino, al que estaban espiando por error. Y aunque sabía que aquello no era asunto suyo, no podía apartar la vista de la pantalla.
El detective Cade Lawrence estaba llevando a cabo una misión de vigilancia, pero cuando echó un vistazo a las piernas de su guapísima vecina no pudo pensar más que en llevársela a la cama. Por eso, cuando descubrió que ella estaba espiándolo, decidió demostrarle que tocar podía ser mucho más emocionante que mirar…