Don Juan Tenorio

Este drama escrito para ser puesto en escena en la presente cuaresma, encierra un pensamiento hondamente religioso y su argumento está basado sobre las sólidas creencias de la fe católica.

recuerdo quién me indicó el pensamiento de una refundición de El burlador de Sevilla,

En febrero del 44 volvió Carlos Latorre a Madrid, y necesitaba una obra nueva

La voluntad de Dios es:[3780]

de mi alma con la amargura

purifiqué su alma impura

y Dios concedió a mi afán

la salvación de don Juan

al pie de la sepultura

Injusto Dios, tu poder

me haces ahora conocer,

cuando tiempo no me das

de arrepentirme…

Si todo es ilusión, mentido sueño,

nadie me ha de aterrar con trampantojos;

si es realidad, querer es necio empeño

aplacar de los cielos los enojos.[3635]

No: sueño o realidad, del todo anhelo

vencerle o que me venza; y si piadoso

busca tal vez mi corazón el cielo,

que le busque más franco y generoso.

Jamás mi orgullo concibió que hubiere

nada más que el valor… Que se aniquila

el alma con el cuerpo cuando muere

creí… Mas hoy mi corazón vacila.

No amé la hermosura en ella[2500]

ni sus gracias adoré;

lo que adoro es la virtud,

don Gonzalo, en doña Inés.

Lo que justicias ni obispos

no pudieron de mí hacer,[2505]

con cárceles y sermones,

lo pudo su candidez.

Su amor me torna en otro hombre

regenerando mi ser

y ella puede hacer un ángel[2510]

de quien un demonio fue

Jamás delante de un hombre[2480]

mi alta cerviz incliné

ni he suplicado jamás

ni a mi padre ni a mi rey.

Yo creo que sea él mismo[1940]

un diablo en carne mortal,

porque a lo que él solamente

se arrojara Satanás.