En poco espacio de tiempo, los Reynolds, un matrimonio de mediana edad, han recibido dos anónimos cubriéndolos de insultos. Después, una tarde, mientras Reynolds saca a pasear a Lisa, su caniche, el perro desaparece. A la mañana siguiente llega un tercer anónimo exigiendo el pago de un rescate. ¿Quién puede ser el desalmado que los acosa de tal forma? Haciendo de tripas corazón, los Reynolds deciden avisar a la policía. Entre los policías de Nueva York, indiferentes, brutales, corrompidos, inmersos en un contexto de anárquica violencia, ¿a quién puede interesar el secuestro de un perro? Y, sin embargo, uno de ellos, el joven Clarence Duhamell, un ingenuo, un idealista a quien repugna la insensibilidad de sus colegas respecto a tan banal suceso, se lanza en persecución del secuestrador. ¿Cómo podría saber que, con el celo que pone en ayudar a los Reynolds, acaba de empezar un largo descenso a los infiernos? En “Rescate por un perro”, Patricia Highsmith explora de nuevo, con su sutileza característica, la lenta desintegración de la personalidad de un hombre, víctima de las extrañas relaciones que se establecen entre el cazador y su presa.