Este libro introduce el campo de la economía del comportamiento, analizando las motivaciones que subyacen tras las decisiones económicas, y muestra su relevancia en nuestras vidas. Su autora explora las razones por las que tomamos decisiones irracionales, cómo decidimos rápidamente, por qué cometemos errores en situaciones riesgosas y nuestra tendencia a la postergación y planificación a corto plazo. Asimismo, cómo nos vemos afectados por las influencias sociales, la personalidad, el estado de ánimo y las emociones. Las implicancias de comprender el fundamento de nuestro comportamiento financiero son enormes. La economía del comportamiento puede ayudar a los actores políticos a comprender a las personas que están detrás de sus políticas, permitiéndoles un diseño más efectivo y, al mismo tiempo, mejorar su imagen pública.