-No, hombre, usted no. Naturalmente, he sufrido tanto, que ahora el coraje está en mi encogido, escondido. Yo soy mi espectador y me pregunto: ¿Cuándo saltará mi coraje? Y ése es el acontecimiento que espero. Algún día algo monstruosamente estallará en mí y yo me convertiré en otro hombre.