por qué nadie me había contado lo que sucede con el cuerpo cuando uno se hace viejo?
¿Por qué no me hablaron de los miembros doloridos, la piel sobrante y la invisibilidad? Envejecer, pensé mientras me inundaba la amargura, consiste sobre todo en comprobar cómo la diferencia entre el yo de uno y su cuerpo va aumentando progresivamente hasta que un día uno se vuelve un completo extraño para sí mismo. ¿Qué había en ello de hermoso o natural?
Y justo cuando el disco llegó a su fin y el silencio me abandonó a la soledad del cuarto de estar, vino el golpe mortal: no había salida. Tenía que vivir en aquella traidora cárcel gris hasta el día en que acabase conmigo